Si quieres ahorrar pero no renunciar a
buenos platos y mejores ingredientes, presta atención a estos
trucos:
caballa Busca productos de menor valor económico pero nutritivos: puedes recuperar el chicharro, la caballa, recurrir a la casquería (lengua de ternera, carrillas de cerdo...)...- Utiliza las sobras. Las croquetas de puchero quedan estupendas si se mezcla la pringá con bechamel hecha de caldo de la cocción y leche. Y si por ejemplo, te ha sobrado salmorejo del día anterior, cubre con él el pan para un bocadillo o utilízalo de salsa para un pescado.
- No vayas con hambre al súper y acude siempre con la lista.
Cuando se te va a pasar un aguacate, congélalo limpio. Después rállalo y espolvorea sobre una ensalada o un tartar.
- Una manera de ahorrar es comprar un producto cuando está a buen precio y escabecharlo para utilizarlo posteriormente. Sirve tanto para carnes de gallina, pollo y cualquier tipo de aves, como para pescados como los boquerones, la caballa, el atún...
- El pescado se puede preparar de
formas muy económicas, como las croquetas, los buñuelos o las
albóndigas.
croquetas de atún
- Cuando se abra cualquier molusco, como mejillones, almejas o berberechos, utiliza el caldo para hacer salsas marineras.
- Saltea unos espaguetis, ya cocidos, en algo de aceite con lingotes de ajo, unos aros de guindilla y con una nevada de parmesano.
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